Construyendo un GRAN concepto de producto
Ahora estamos en una coyuntura en la que sabemos que un producto es 'Personas deseables' (aprende más sobre esto Aquí) y su necesidad es REAL. Entonces, AHORA estamos listos para embarcarnos en el proceso de creación de productos.
Pero antes de eso, es importante traducir la necesidad del cliente en una declaración de MISIÓN para su producto, que debe incluir los aspectos mencionados a continuación que pueden convertirse en parte de su estrategia de producto y tener un papel que desempeñar en el diseño de producto.
- Descripción del Producto
- Propuesta de Valor (Beneficios)
- Objetivos comerciales clave
- mercado primario
- Mercado secundario
- Partes interesadas
Una vez definida esta declaración de misión, es importante definir las necesidades del cliente con un poco más de detalle. Echemos un vistazo a cómo podemos definir las necesidades primarias, secundarias y latentes de un producto tomando el ejemplo de un carrito de compras que se usa en los supermercados.
- Necesidades primarias – “Debe ser fuerte y poder soportar mucho peso. Tiene que ser móvil y sobre ruedas”.
- Necesidades secundarias – “Debe ser ligero y fácil de manejar; debe lucir elegante y prolijo”.
- Necesidades latentes (ocultas) – “Debe ser seguro para los niños, puede proteger artículos frágiles y si puede rastrear los artículos en el carrito, ¡entonces no habrá nada igual!”
Ahora, veamos cómo ingresar a la fase 'CREAR' del producto donde exploramos las soluciones, las implementamos y las perfeccionamos aún más.
En El pensamiento de diseño, dividimos todo este proceso en 3 fases diferentes:
- EXPLORAR – En esta etapa, usted sale a realizar una extensa investigación de campo: ve productos similares y estudia el mercado y sus ofertas.
- CREAR – Donde desarrollas el concepto, diseñas y prototipas el concepto del producto a través del Brainstorming; seguido de una selección descendente y un proceso de diseño integrado.
- IMPLEMENTAR – Construir los conceptos de producto, iterarlos y perfeccionarlos mediante pruebas de conceptos.
El proceso típico de desarrollo de productos se ve a continuación
Profundicemos ahora un poco más en el proceso de desarrollo del concepto. Aquí traducimos las necesidades del cliente en objetivos mensurables específicos que pueden denominarse especificaciones objetivo del producto. Luego podemos generar un concepto de producto a través de la lluvia de ideas, la ideación y la innovación. Y este es el momento adecuado para enloquecer con ideas y poner todo sobre la mesa. A partir de aquí, a través de un proceso estructurado de selección, podemos seleccionar los conceptos de producto deseados para su implementación. Ahora tenemos que validar el concepto seleccionado para asegurarnos de que satisfaga las necesidades del cliente y poder tener una solución ganadora. Y finalmente, antes de su implementación, hacemos una planificación de desarrollo posterior para establecer las especificaciones finales y llegar a el Plan de Desarrollo.
A lo largo del proceso anterior, debemos tener en cuenta continuamente 3 aspectos:
- Impacto económico del diseño.
- Comparación de los productos competitivos
- Construyendo y probando los prototipos.
El desarrollo del concepto de producto es un proceso iterativo; cuanto más profundices en él al principio, mayores serán las posibilidades de crear un producto exitoso y reducir el retrabajo hacia la fase de implementación. Como dicen, “Para tener una gran idea… ten muchas”, ¡cuantas más ideas aportes, mayores serán las posibilidades de diseñar un gran producto!
En el siguiente capítulo de esta serie, profundizaremos en los aspectos de implementación desde el concepto del producto.
¡Manténganse al tanto!